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¡Bienvenido a la Biblioteca Inquieta!
En esta sección he querido recopilar muchos de los libros que a mí me han servido en mi formación como profesional y que me han enriquecido como persona para comprenderme más y mejor de una manera sana.
No están todos los que son ni son todos los que están, hay algunos de los que no habrás oído hablar y otros que tengas ya hasta en la sopa, unos más científicos y otros más divulgativos, pero a fin de cuentas también son libros y tienen su cabida aquí por no resultar indiferente su lectura desde el punto de vista mental.
Si consideras que hay alguno indispensable que te haya aportado mucho en tu camino vital, no dudes en hacérmelo llegar a través del email y lo pondré en la lista de libros pendientes y posteriormente acabará en esta biblioteca.


El poder de comprender tu interior, García (2021).
Este es el mejor ejemplo de que los mejores libros no se venden en función de la profundidad de su contenido, pues de lo contrario este sería uno de los grandes best sellers de toda la historia del autoconocimiento.
Es un libro práctico para reconectar con uno mismo a través de la paz, la consciencia, tomar conciencia de cómo a veces confundimos y mezclamos esencia y ego. No os quiero desvelar mucho, pero no conozco a nadie que lo haya leído y le haya dejado indiferente.

Diario para Estoicos, Holiday y Hanselman (2016).
Posiblemente no hayas oído hablar demasiado de esta corriente de pensamiento filosófico, pero sin duda conocerás a uno de sus grandes exponentes: Séneca. Con todo y con eso, Séneca (0 a.C.-65 d.C.) no fue uno de los primeros estoicos, puesto que el periodo de mayor auge e influencia de esta corriente se data entre los siglos III a.C. y el III d.C..
Es complicado sintetizar los principios de una escuela filosófica, pero podríamos decir que se considera que todo tiene una razón, es decir, existe una ley causa efecto (la veamos o no).
Además, parten de que no se puede controlar todo lo que pasa pero sí el cómo sentirnos con lo que pasa.

¡Será mejor que lo cuentes!, Núñez (2007).
En este libro se expone una técnica comunicativa llamada storytelling, que a poco que sepas algo de inglés podrás desgranar que viene a dar importancia a la manera de comunicar un suceso o hecho.
La teoría es sencilla, cuanta mayor capacidad comunicativa tiene la persona que emite un mensaje, más probable y sencillo es que la persona que recibe el mensaje se empape del contenido que se ha comunicado. En resumen, es una manera de comunicarse de manera más efectiva y emocional.

La Muerte: un Amanecer, Kübler-Ross (1983).
La mayoría de los psicólogos pensamos en lo mismo cuando oímos el nombre de esta psiquiatra: duelo y muerte. Básicamente es una mujer que dedicó su vida a documentarse con respecto al final de la vida y a elucubrar o investigar si hay algo más allá de ella.
Quizá este libro no es el primero que se debería leer si no se sabe siquiera cómo funciona el duelo y la muerte, pero es quizá el que resume la multitud de estudios y vivencias cercanas a la muerte que Elisabeth conoció en vida. Pese a sus memorias y estudios, la muerte sigue siendo un misterio al que la mayoría de los seres humanos nos genera curiosidad y miedo.

Introducción al psicoanálisis, Freud (1916).
Tristemente, Freud es el único autor que se suele conocer de la psicología (y no era ni psicólogo siquiera…); sin duda se equivocó en muchos de sus planteamientos y enfoques con respecto a cómo es la psique humana, pero también arrojó luz siendo de los primeros que dijo “oigan señores, que las personas llevamos por dentro cosas que no sabemos que estamos sintiendo y pensando y son reales aunque no sepamos cómo medirlas”, ese algo terminó llamándose ‘inconsciente’.
El libro que recomiendo es quizá el mayor resumen de su contribución al panorama mental y ya te adelanto que es densísimo y a veces hay que releer alguna página, pero no deja de ser una gran aportación a esta bonita biblioteca.

Encantado de conocerme, Vilaseca (2007).
Este libro es una buena introducción para conocer los preceptos básicos que subyacen al eneagrama, una herramienta de autoconocimiento a través de los eneatipos de personalidad.
En la biblioteca hay otro libro que profundiza muchísimo más (Hudson y Riso), pero este libro fue el primer contacto que tuve con esta herramienta y me parece que es una manera amena y sencilla de entender de manera introductoria esta herramienta.

Qué es la creatividad, Monreal (2000).
Creo que el título del libro es el mejor resumen que se puede hacer de lo que contienen sus páginas en el interior. Básicamente se hace un pequeño barrido histórico de cómo ha ido cambiando nuestra manera de entender la creatividad y la manera de medirla.
Si bien el libro está algo obsoleto (ha llovido mucho desde el año 2000 en materia de creatividad), aporta ciertos enfoques sobre la creatividad que posiblemente sigan vigentes muchos años más.

Más Platón y menos Prozak, Marinoff (2000).
Hasta que este libro vino a mí en un mercadillo de antigüedades, nunca me había planteado la posibilidad de fusionar en un libro la práctica y la filosofía.
Pues de eso habla este autor, de cómo aplicar las grandes enseñanzas filosóficas a los problemas cotidianos y del día a día. El título en español pierde algo la esencia y el grito del autor (Plato no Prozak!), pero sigue siendo un codazo y una invitación del autor a solucionar las problemáticas que nos aquejan de una manera más filosófica y menos farmacológica.

El Principito, Saint-Exupéry (1943).
Posiblemente sea el libro más conocido de esta biblioteca, es el libro francés más leído hasta la fecha y… ¡algo tendrá el agua cuando la bendicen!
Creo que todos en algún momento de la vida hemos leído este libro, bien por recomendación o simplemente por gusto. Sea como sea, es de esos libros que he leído 4 o 5 veces y siempre que lo leo saco una lectura totalmente diferente, te invito a que desempolves este viejo libro si lo tienes en casa y te permitas aprender un poco más de ti a través de sus páginas.

Coaching para Dummies, Mumford y Díez (2010).
Confieso no ser demasiado fan del coaching, pero creo que también tiene su hueco en la sociedad en la que vivimos y que algunas de sus premisas relacionadas con las habilidades comunicativas y de liderazgo pueden ser de utilidad si se utilizan con responsabilidad y desde la esencia.
Como bien titula el libro, este libro de coaching que recomiendo es lo más general y comercial que se puede leer sobre el coaching, sirve como una primera aproximación para comprender los entresijos que subyacen a éste.

Arquetipos e inconsciente colectivo, Jung (1933-1955)
La madre del cordero en materia de las enseñanzas de Jung, un discípulo del padre del psicoanálisis, Freud, que posteriormente se convertiría en un gran archienemigo profesional.
El libro es una recopilación de los fundamentos básicos sobre los arquetipos de la personalidad (patrones mentales heredados socialmente que explican cómo vivimos e interpretamos el mundo que nos rodea) y el inconsciente colectivo (estructura mental oculta a simple vista heredada a través del contacto social que se transmite de generación en generación a lo largo de una especie).

La quinta montaña, Coelho (1996).
Aunque parezca mentira, Paulo Coelho tiene más libros además de El Alquimista; este es un buen ejemplo de ello. El formato es una novela, que esconde una cruda y bonita moraleja.
El autor invita al lector a sobreponerse a las adversidades y a combatir los molinos de viento que a veces nos parecen verdaderos gigantes pues eso traerá consigo el ansiado aprendizaje vital y crecimiento.

Adicción al pensamiento, Jara (2011).
Nos encanta pensar, nos pasamos la vida pensando y tenemos miles de pensamientos de los cuales ni nos enteramos pero en ocasiones hacen mella en nosotros.
Este libro es una lectura práctica para aprender a escucharse a uno mismo, escuchar los pensamientos de los demás y a tomar conciencia de qué nos pasa por la cabeza.

Del gesto a la palabra, Cyrulnik (1995).
La etología se define como el estudio del comportamiento de los seres vivos, puede englobar aspectos relacionados con el sistema comunicacional de las hormigas en el hormiguero, la danza que realizan las abejas para indicar a las demás dónde se encuentra el alimento que han encontrado fuera de la colmena, las estrategias reproductivas que se emplean en el reino animal o la expresión corporal de cualquier mamífero y las señales que transmite.
En este libro se hace un pequeño barrido de los diferentes niveles comunicacionales que tenemos los seres vivos y se dan cita muchos seres: perros, monos y, por supuesto, humanos.

La locura lo cura, Borja (1995).
En este libro confluyen todas las influencias que este psicoterapeuta fue experimentando a lo largo de su vida.Tras formarse y especializarse en psicología gestáltica (discípulo de Claudio Naranjo) los derroteros le llevarían a consumir alucinógenos, más tarde sería detenido.
Esto le permitiría posteriormente estar a cargo de una serie de enfermos a los que pudo ayudar a través de su peculiar modo de hacer terapia y, en definitiva, de vivir. Cabe destacar la importancia que le da a la aceptación y la autoaceptación, saber dar como modo de recibir, ser coherente con uno mismo, vivir con humor y aprender a hablar a través del silencio.

Qué harías si no tuvieras miedo, Vilaseca (2013).
Nuevamente os vuelvo a hablar de este autor; sin duda, sigue dando batallitas con los eneagramas pero desde otro punto de vista.
El libro, más que hablar de eneagrama, está muy orientado al emprendimiento, es decir, a dar el salto a montar tu propio negocio y a no tener miedo a desarrollar las ideas que hay en ti y que deseas compartir con los demás. Propone un nuevo paradigma de negocio basándose en el autoconocimiento.

Palabras a mí mismo, Prather (2005).
Este libro es de esos que tienes que leer varias veces, te lo terminas y le quieres dar una vuelta más porque ha cambiado tu manera de entender(te).
El libro se compone de pequeños textos y frases que a todos nos viene bien decirnos a nosotros mismos, como pequeñas iluminaciones de bombilla desordenadas y sin índice, como si las hubiésemos escrito nosotros mismos y posteriormente llevado a la imprenta. Precioso.

Psicoanálisis Jungiano, Leblanc (1995).
Tercer libro de psicoanálisis y otro libro más de Jung; me parece interesante añadirlo porque no está escrito por Jung, sino que esta autora sintetiza los conceptos principales de Jung (inconsciente colectivo, la sombra, arquetipos…).
Además, les da una manera de entenderlos más sencilla y eso lo convierte en un buen libro para familiarizarse con el psicoanálisis como persona.

La conciencia sin fronteras, Wilber (1979).
El autor empieza condenando la separación que hacemos de nuestra identidad y acusándola de ser el motor principal de infelicidad de las personas, es decir, invita a observarnos como un todo sin desfragmentar(nos).
Asimismo, le da un enfoque diferente, pues toma como referencia no sólo la manera de entender al ser humano que solemos tener en Occidente, sino también la conceptualización que se tiene en Oriente.

Maneras de amar, Levine y Heller (2010).
Quizá, este es de los pocos libros de esta lista que jamás hubiera elegido abrir ni comprar, pero a veces la vida nos sorprende y te hace tener a una persona que te regala algo que te da un nuevo enfoque de ver las cosas.
Otro libro más sobre la concepción que tenemos de amor, sí; pero no. Está eminentemente dirigido a un público no profesional, puesto que desarrolla y explica con frases de andar por casa los apegos, así como a descubrir nuestra manera de amar y cómo identificar las de los demás (incluidos los posibles pretendientes a pareja).

Bueno para comer, Harris (1985).
El gusto por la antropología lo adquirí de mi padre, éste fue el primero que me leí y el que más me ha gustado de los que he leído. Se podría resumir que la antropología es aquella ciencia que trata de estudiar al ser humano tanto biológica como socioculturalmente, es decir, le da un sentido a por qué somos como somos.
Este libro se centra mucho en cómo es la alimentación en las diferentes culturas del globo terráqueo: la importancia del pan, la existencia del canibalismo, los animales como deidades… en resumen, por qué comemos lo que comemos y cómo hemos llegado a comer lo que comemos.

El hombre en busca de sentido, Frankl (1946).
Este libro no es apto para ciertos públicos, debes saber que en él se narran las vivencias del autor (judío) en los campos de concentración nazis. El autor comentaba ser de los “afortunados”, pues al ser psiquiatra tuvo acceso a ciertos privilegios (dentro de que era considerado escoria) dentro de los cuatro campos de concentración en los que estuvo, pues pudo colaborar cuidando a los diferentes enfermos y heridos que se daban cita en los recintos.
Además de las narrativas, también se habla de la forma de psicoterapia que él mismo acuñó en 1926: la logoterapia. La logoterapia tiene como precepto básico la consideración de que la voluntad del sentido es el motor primario de las personas, es decir, que las personas buscamos el sentido de nuestra vida para sentirnos vivos y que todos vamos tomando decisiones de una manera libre y que es posible escoger nuestro propio destino.

El caballero de la armadura oxidada, Fisher (1987).
Otro clásico de la literatura reflexiva y también uno de esos libros que cada cierto tiempo viene bien leer (es cortito).
A lo largo del relato se van exponiendo diferentes situaciones y pruebas que van haciéndole descubrir las trampas que alberga en su propia armadura. Si no lo conocéis no os desvelo más, es un libro muy chulo.

Los secretos que jamás te contaron, Espinosa (2016).
Si bien es un libro muy comercial (muchos dibujitos, letra grande, colorinchis…), hay algunas frases que dan que reflexionar unos minutos.
La gran máxima de libro es llegar a ser feliz, de un modo algo imperativo y con cierto aire a coach. A lo largo de todas las narrativas, el autor trata de distanciarse de la idea de que hemos venido a este mundo a sobrevivir y aguantar para acercarse un poco más al concepto de vivir y disfrutar.

Introducción a la PNL, O’Connor y Seymour (1990).
En este libro se presenta la PNL, es decir, la Programación Neurolingüística. Va bastante unida al libro de storytelling que hay al principio de la biblioteca, puesto que tiene que ver con la manera de comunicar y de hablarnos a nosotros mismos. Vaya por delante que es un libro pseudocientífico, pues se exponen teorías e investigaciones relacionadas con las conexiones interneuronales y el procesamiento de la información a nivel cerebral que no son exactamente así; por eso, es un contenido interesante de leer y algunas cuestiones se pueden extraer pero no se puede tomar como una verdad absoluta ni como ciencia.
En resumidas cuentas, el dogma de esta técnica comunicativa asume que hay una relación muy estrecha entre las neuronas, la lingüística y los patrones actitudinales que hemos ido adquiriendo con las experiencias, de tal modo que trata de reprogramar la manera en que (nos) hablamos y carga a las palabras que emitimos y recibimos de un sentido que modifica nuestra manera de comportarnos y la de los demás.

Enamórate de ti, Riso (2012).
No hace falta ser un fenómeno para adivinar sobre lo que va el libro, elucubra y acertarás; en resumidas cuentas, propone una serie de actitudes vitales de autocuidado.
Es el libro que siempre recomiendo a mis pacientes que tienen el amor propio en números rojos, porque es un libro sencillo de leer y comprender, muy directo y las argumentaciones que va haciendo son incontestables y nos llevan a darnos cuenta de cuán importantes somos en nuestra vida.

Siddartha, Hesse (1922).
Es una novela que invita a la autorreflexión a través de los diferentes escenarios que va conociendo el protagonista. Sólo te desvelaré que siddartha significa en hindú “aquel que alcanzó sus objetivos”, así que por ahí van los tiros de las reflexiones que propone el autor.
Se trata de un libro muy agradable de leer; es fácil identificarse con las insatisfacciones, las dudas o las incertezas que se le van presentando al personaje. También es de esos libros que, cuando los lees por segunda vez, exprimes el jugo del autoconocimiento.

Encuentra tu Ikigai, Lemke (2017).
Esta autora desarrolla herramientas y ejercicios prácticos para que el lector sea capaz de encontrar su ikigai. Buen palabro, ¿eh? Es un término japonés que viene a simbolizar algo así como “la razón por la que hemos venido a este mundo”, nuestro sentido de existir que hace que valga la pena vivir la vida.
Según la cultura japonesa, todo el mundo tiene su ikigai y para encontrarlo hay que bucear dentro de nosotros mismos. Pues esta señora ayuda a través de su libro a introducir el concepto que ya he destripado y a encontrarlo a través de ejercicios mentales.

El arte de amar, Fromm (1956).
El amor es un asunto aún por comprender, se escriben millones de libros sobre el amor, cientos de elementos sonoros cantándolo emotivamente. Se lleva haciendo desde hace miles de millones de años y todavía seguimos sin saberlo.
No en vano, el libro de Fromm es de los más conocidos en el mundillo de la psicología y es que es de esos libros de obligada lectura, puesto que no deja puntada sin hilo de la que hablar (amor a familiares, amor propio, practicar el amor, amor y sociedad…).

Tus zonas erróneas, Dyer (1976).
Este libro de Dyer es atemporal, parece mentira que ya lleve 4 décadas operando en la psique humana. Tiene algunos capítulos espesos y a veces se pierde entre argumentaciones y contraargumentaciones, pero fue un libro que me ayudó a ayudarme cuando estaba en los peores momentos de mi vida.
Se van presentando diferentes pensamientos, sentimientos, emociones y se van desmenuzando para poder comprenderlos mejor, así como los mecanismos de defensa y los límites que muchas veces nos ponemos y que dificultan el dejar de sufrir.

La sabiduría del eneagrama, Riso y Hudson (1999).
Al igual que los de Vilaseca, vuelve a hablar de la herramienta (pseudocientífica) a través de la cual conocer los diferentes rasgos de personalidad y fomentar así el autoconocimiento y el crecimiento espiritual.
La gran diferencia con respecto a los anteriores es la profundidad; éste último aborda con pelos y señales todo lo que tiene que ver con las tres tríadas de los eneatipos, sus interconexiones, los instintos, la espiritualidad e incluye hasta un “test diagnóstico”.

Ya te dije adiós, ahora cómo te olvido, Riso (2016).
Si el otro libro que te recomendaba hablaba de cómo enamorarte de ti mismo de una manera sencilla y fácil para todos los públicos, en éste vuelve a aparecer esa sencillez pero nos ayuda a desapegarnos y desprendernos emocionalmente de todos nuestros pensamientos dañinos con respecto a relaciones de pareja o de amistad, primando y potenciando el autocuidado y el amor propio.
Es un libro muy agradable de leer y altamente recomendable para aquellas personas que reconocen en sí mismas la tendencia a “engancharse” a parejas que las destrozan y les hacen daño y pese a eso no son capaces de olvidar y de dejar atrás el pasado.