Frases inspiradoras

En este área se recopilan aquellos fragmentos de saber de diferentes personalidades e ideólogos (psicólogos, médicos, filósofos, escritores, científicos, etc.).

Si bien es importante no tomar ninguna frase de otra persona de manera literal ni abanderarla, son siempre pequeñas oportunidades para reflexionar unos minutos sobre cuestiones de índole psicológica o vital.

Quiero hacer una mención especial a la psicología popular que se sigue transmitiendo de boca en boca desde tiempos inmemoriables: los refranes.

Los refranes son esas pequeñas esquirlas de sabiduría que pasan demasiado desapercibidos para lo mucho que los utilizamos en el día a día. Sin lugar a dudas, quienes suelen hacer más uso de estas frases son los grandes sabios de nuestra cultura: las personas ancianas.

Conforme nos vamos haciendo más mayores (y, en teoría, más sabios), parece que los refranes cobran cada vez más sentido:

Recuerdo durante un curso que estuvimos charlando sobre la resonancia psicológica (cómo nos afectan aquellas cuestiones que escuchamos o vivimos en función de cómo nos encontramos nosotros), hasta que llegué a la conclusión de que es una teoría psicológica muy relacionada con un refrán popular: el que se pica, ajos come. Sin duda, en función del punto vital en el que te encuentres, resonarás con algunas frases y otras no te dirán absolutamente nada.

Espero que las frases que aquí se exponen te ayuden a avivar el seso y despertar (como diría Jorge Manrique) o simplemente te hagan pasar un rato agradable.

La experiencia no es lo que te sucede, es lo que haces con lo que te sucede.

Tú eres aquello que haces, no aquello que dices que harás.

Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto cambiaron todas las preguntas.

Quien no encaja en este mundo está siempre cerca de encontrarse a sí mismo.

El sordico de la Ñora, que oía los cuartos pero no las horas.

El sordico de la Ñora, que oía los cuartos pero no las horas.

Encontrarás la salida sólo cuando hayas aprendido lo que has ido a aprender.

No es posible bañarse dos veces en el mismo río, porque nuevas aguas corren siempre sobre ti.

Lo que vemos cambia lo que sabemos, lo que conocemos cambia lo que vemos.

El que cuece y amasa, de todo le pasa.

Cuando juzgamos a alguien, no queda espacio para conocerlo.

Entre broma y broma, la verdad asoma.

Si tuviera que volver a comenzar mi vida, intentaría encontrarte, mucho antes.

Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado.

No por mucho madrugar amanece antes.

La curiosa paradoja es que cuando me acepto tal y como soy, entonces puedo cambiar.

Hay muchos tipos de amor en este mundo, pero nunca el mismo amor dos veces.

Felices los que nada esperan porque nunca serán defraudados.

Más vale pájaro en mano que ciento volando.

Más vale prevenir que curar.

Todo el mundo es un genio, pero si juzgas a un pez por su habilidad de escalar un árbol pasará su vida entera creyendo que es un inútil.

El hombre está condenado a ser libre.

En igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la más probable.

La curiosidad mató al gato.

Yo no era un tío feliz antes del cáncer y ahora lo soy, ¿Dónde estaba mi felicidad?.

Si realmente el sufrimiento diera lecciones, el mundo estaría poblado de sabios. El dolor no tiene nada que enseñar a quienes no encuentran el coraje y la fuerza para escucharlo.