En Psicología, entendemos la motivación como la “fuerza” que nos empuja o nos hace tener deseo para alcanzar una meta. Se suele hablar de dos tipos principales de motivación (intrínseca y extrínseca), las cuales van variando con el paso del tiempo y las experiencias vitales (Lai, 2011). La intrínseca es la motivación de hacer algo por el mero hecho de hacerla, mientras que la extrínseca se caracteriza por realizarla para obtener un beneficio secundario de una tarea.
Vivimos en una sociedad muy orientada a la motivación extrínseca: estar con una pareja por miedo a estar solo, comprar el nuevo móvil para estar a la última, sacrificar nuestros propios planes para no sentirnos culpables con amigos, matarnos a trabajar para poder pagar las facturas, hacer feliz a la otra persona para que no se enfade, hacer deporte para estar en forma, etc.
Las motivaciones extrínsecas son necesarias y forman parte de la condición humana, pero no no definen la esencia de lo que somos, no son nuestra razón de vivir (ikigai, en japonés).
Son muchos los problemas derivados de no sentirnos dueños de nosotros mismos, de funcionar como autómatas con una rutina de la cual sentimos no poder escapar por más que deseamos hacerlo, de “tirar la toalla” y renunciar a nuestros sueños por creerlos inalcanzables o que ya llegamos tarde a ellos. Y todo esto desemboca en tristezas que no sabemos explicar, rabias que pagamos con la primera persona que nos busca las cosquillas o miedo a un futuro incierto.
La vida no es color Mr. Wonderful, no todo es posible si lo deseas o si pides el deseo a una estrella fugaz o a una vela de cumpleaños; pero puedes realizar pequeñas metas que te hagan sentirte mejor contigo mism@, que te conecten y te hagan sentir plen@ y vayan generando esa sensación de “buas… ¡es que me encanta quien soy y me conozco!”.
Busca espacios para poder conectar en este momento contigo mism@, no necesitas dos días en una montaña aislad@, tan sólo necesitas darte un tiempo para esar contigo y recordarte que eres la persona más importante de tu vida.